Ya ves

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Otra canción que pertenece a esta misma época es Ya ves. En ella se comienzan a percibir matices de su peculiar creatividad –motivo que nos lleva a su comentario– como pueden ser la apertura y el cierre de las estrofas reincidiendo en el mismo verso, lo que confiere al poema carácter de unidad literaria, rompiendo, luego, con la configuración del comienzo cuando llega el estribillo –evitando así la monotonía musical– para retomar a continuación el mismo esquema inicial. Y todo ello con un bagaje armónico que abriga unos giros melódicos y estilísticos que representan un reto para cualquier intérprete.

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Este poema se compone de tres estrofas: las dos primeras –reincidentes después de la tercera– son de tres versos, utilizándose epímones como figuras retóricas de enlace, de manera que el primer verso de cada una de ellas, “Ya ves, y yo sigo pensando en ti”, es la repetición del último de la anterior. La tercera estrofa es la parte central del poema y corresponde al estribillo musical. En ella se detectan tres de los elementos bachelardianos: el agua, “una gota de agua en mi alma cayó”; el fuego,“mas un rayo de sol se negó a acompañarme”, y la tierra,“por el estrecho sendero sin luz”. Además, se da la circunstancia de que cada uno de los cuatro prime- ros versos del estribillo musical es una metáfora. También se observan versos en los que se recurre a la antigua tradición literaria, que consiste en la humanización de elementos de la Naturaleza: “[...] una gota de lluvia en mi alma cayó,/ una hoja de otoño en mi pecho durmió/ mas un rayo de sol se negó a acompañarme [...]”. Por último, hemos de apuntar lo interesante que resulta la perfecta cuadratura que adquiere la obra en el aspecto musical, a pesar de la heterometría que el autor le confiere, sobre todo a la estrofa que corresponde al estribillo musical.

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Fuente : León, Nestor José. Pablo Milanés: análisis literario y musical de sus obras más populares. Semblanza biográfica. @becedario, p. 57.